Dolce comienza con una explosión brillante y estimulante de neroli y flor de papaya, dulce pero refinada. La pieza central es la amarilis blanca con cuerpo, una flor utilizada por primera vez en perfumería, capturada mediante un proceso tan complejo y extraordinario como el fino bordado de un vestido. En el secado, una estela suave y sensual de almizcle y cachemira deja una impresión duradera.
Acerca de la fragancia: la fragancia femenina está inspirada en la legendariamente noble belleza de Sicilia, sus jardines abundan en frescas flores blancas. Combinando lo mejor del glamour vintage con un toque contemporáneo, Dolce es un Eau de Parfum atemporal, presentado en una hermosa botella y coronado con una flor de «mazapán» que recuerda a las que se ven en los escaparates de los pasteleros sicilianos.
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